
Hace una década ya que escuché que algunas madres ingerían su Placenta … y lo que ha pasado diez años después much@s ya lo sabéis…
Estaba en la formación de doulas con-ciencia, un viaje alucinante sobre las raíces de la vida, del que ya no regresé jamás…me transformé…
Salió de la boca de una hada madrina, una comadrona a la que admiro en cuerpo y alma, mi gran maestra des de ese día. Explicó que algunas madres que acompañaba le pedían un trocito de placenta para tomársela, otras la encapsulaban y que ella conocía a una mujer que lo hacía.
Yo me fui de aquel seminario muy emocionada, haberla conocido aquel día me conectó seguramente con algo que no viene de esta vida, algo grande, muy grande, llamado AMOR.
Me quedé embarazada al tiempito y mi curiosidad con la Placenta seguía latente, leía lo que encontraba (que realmente era muy poco), preguntaba a tod@s, y algún@s me explicaron cosas preciosas, maravillosas, cosas que mis oídos nunca habían escuchado antes…
Contacté con la mujer que encapsulaba y me resultó preciosa, mujer sabia y dulce compañera. Quedamos que yo le enviaría mi placenta por seur frío al nacer el/la bebe y ella me la retornaría en cápsulas, confié… llegó el momento y desapareció, como por arte de magia, desapareció, sin dejar rastro, no volvió a cogerme el teléfono ni contestó mis mensajes, al tiempo borró su web…fue la señal de que empezaba un camino a recorrer, yo lo viví como un abandono en aquel momento, os lo podéis imaginar, puérpera, a los dos días mastitis…pero ahora se lo agradezco porque fue un regalo… nació mi beba y me quedé con una placenta en el congelador, si me hubiera cogido el teléfono, la habría encapsulado, y yo, probablemente no habría descubierto todo éste maravilloso mundo. Gracias mujer, por el regalo que me distes, del recuerdo de aquella conversación y trato, guardo un agradecimiento profundo.
De su página web saqué la manera de encapsularla, compré encapsuladora en una grow shop de Holanda, sintiéndome un poco borderline de la ley y sin saber muy bien nada. Las cápsulas que conseguí fueron de geletina, por una amiga que tenía un contacto en una farmacia, después de encapsularlas todas descubrí que tenían arsénico, aluminio….blablabla…y las desencapsulé…un show , vamos…
De aquellas cápsulas me quedan algunas, no todas me sentaban bien y no entendía si había hecho todo como tocaba, sin nadie a quien preguntar, con una bebita piel con piel 24h, fue agotador…pasaron los meses y seguía mi interés, mi percepción de que quedaban muchas dudas por resolver, muchas incógnitas por separar…y mi curiosidad insaciable de historias… el yayo-avi (doble titulación porque es el bisabuelo de mis hijes) me dijo que la placenta de su primer hijo la enterraron en una habitación de la cueva (de Granada) porque la comadre así se lo dijo, no recuerda si por protección …
Me quedé embarazada a los 9 meses de haber nacido Gio, y cogió intensidad el tema, Robin Lim visitaba España y yo no podía ir, presentaba su libro, La Placenta, el chacra olvidado, el único libro sobre Placenta traducido al castellano…años después conocí a Luz, la traductora <3.
Empezaron a llamarme mamás que sabían mi recorrido para pedirme consejo, y os seré sincera, experimentar conmigo es una cosa, ahora, no saber lo que hago con la placenta de una mama puérpera es otra bien distinta. Así que me apunté a hacer la única formación que existía online en aquel momento, me dio seguridad Placenta Benefits, con una mirada muy técnica y de seguridad. La formación es en inglés e hice una inversión en horas de traducción y económica considerable, así que añadí esta opción en mis acompañamientos de doula.
Empecé a preguntar a comadronas que me decían que hacían cosas con la Placenta, con la intención de saber más, y encontré mujeres de todo, alguna hacia lo que había aprendido, sin más, otras lo que pedían las madres sin saber muy bien el que…no se publicitaba nadie, todo era a escondidas y algún desengaño me llevé. Allí empecé a poner mis fotos de las charlas, para que el mundo viese que yo daba la cara por la placenta, que no me escondía y que lo que tenía para explicarles no era nada que debiera tapar…de ahí salió guardiana, y no porque sólo lo sea de la placenta, no, soy guardiana de la placenta porque necesita que la cuidemos, que la nombremos, que la protejamos y que la honremos.
He traducido libros en inglés y francés para mí, con la intención de saber más lo que dicen fuera del castellano, y entre tanta lectura, Sergio Sánchez publicó su tesis doctoral basada en la ingesta autóloga de placenta, un científico español, doctor en medicina y en España.
Entre tanto movimiento, dos pekes, una familia y hogar que cuidar y mi sed de conocimientos sobre la placenta, contactó conmigo una comadrona para que les ofreciera lo que llegó a ser la primera edición de Guardianas de la placenta ofrecida a personal sanitario.
Y desde entonces me dedico a expandir todo aquello que sé sobre la placenta, a dejarme nutrir por mujeres y hombres que la han investigado, y sobre todo a escuchar a las madres, lo que sienten, lo que quieren, lo que experimentan, en cada acompañamiento.
Gracias a tod@s los que con un soplo de ánimo o de reto, habéis hecho que la Placenta se alumbre, que se reflejé toda esa luz de amor que tiene para darnos.
Con Amor
Esther